Familias



Breves apuntes para ayudar a crear lectores
Desde Tandem llevamos años dedicados a la misteriosa tarea de unir a los niños y niñas con la lectura. Por nuestra experiencia sabemos que no hay recetas que garanticen el éxito. Aquí van tan sólo algunas ideas que esperamos os sirvan a acompañar a vuestros hijos e hijas en el proceso de descubrimiento de la lectura.


  • Lectura y placer:
La máxima a la hora de leer debe ser que sea placentero. Para ello, debemos tratar de encontrar en casa dos momentos bien diferenciados, uno para la práctica de la lectura que nos piden en el cole y otro rato al día a la lectura placentera y que ella no supusiera ningún esfuerzo, ni obligatoriedad.

  • Conversar:
Hablar sobre las lecturas, compartir las historias que vamos aprendiendo es una forma de abrir las ganas de leer. Es interesante que los mayores comentemos acerca de nuestras lecturas y preguntarles por las suyas. Pero recordad hacer preguntas abiertas: te ha gustado, ha habido algo que te sorprendiera, o algo que te recordara a otro libro... sobre todo hay que tratar de evitar las preguntas sobre el porqué, ya que en general suelen ser difíciles de contestar.

  • Valores:
Aunque se insista mucho en que la lectura puede ayudar a la formación ética de los individuos, debemos tratar de elegir historias que sean buenas en si mismas, interesantes, emocionantes, divertidas... El fin mismo tiene que ser la historia, no tanto la moraleja, porque ¿leeríamos nosotros si todo el rato nos recordaran que tenemos que ser mejores personas?

  • Acompañar:
La mayoría de los niños y niñas disfrutan mucho de los cuentos cuando están en educación infantil. Sin embargo, cuando pasan a primaria poco a poco van perdiendo este placer. Aunque hay muchas razones para esto, podríamos decir que una de ellas es que dejamos de acompañarles. Como saben leer dejamos de leerles y contarles en voz alta. Sin embargo, entre que un niño o niña empieza a leer y que consigue disfrutar de la lectura, pasa mucho tiempo. El esfuerzo de leer es muy grande y el placer muy poco al principio. Por eso creemos que seguir leyendo en voz alta, o a dos voces sería un gran estímulo para ellos.

  • Dar ejemplo:
Las campañas de animación a la lectura dicen ‘si tú lees, ellos leen’. Sabemos que esta relación no es tan directa pero sin duda ellos y ellas aprenden por imitación. Muchas veces los padres y madres son lectores pero nunca leen cuando están con sus hijos. Compartir momentos de lectura individual y comentar las cosas que se leen puede también contribuir a despertar su interés.

  • Elegir:
Si queremos que la lectura sea placentera, debemos dejarles elegir lo que quieren leer. Comics, revistas, álbumes ilustrados pueden no parecernos una lectura ‘en serio’ pero lo son. Dejemos que elijan lo que quieren leer si la lectura es individual. Si la lectura es compartida, negociemos, elijamos libros que nos gustan a nosotros también para ir ampliando sus gustos y capacidades.

  • No insistir:
Recordad que también tienen derecho a no leer. Insistir mucho puede ser contraproducente.

Para leer más....


Nuestro blog (a punto de salir)


Asociación de librerías Kiriko www.clubkirico.com
Servicio de orientación lectora del ministerio. www.sol-e.com
Revistas de literatura infantil y juvenil. www.imaginaria.com.ar
Fundación de literatura infantil y juvenil www.fundaciongs.es




Importancia de contar historias



Por Mariel Ortiz y Estrella Escriña

Todas las historias de lectura están de alguna manera relacionadas con un mediador. Un adulto que en algún momento nos puso en contacto con los libros, nos contó historias.
Durante nuestros talleres con familias nos gusta reflexionar sobre nuestro papel como mediadores, sobre qué cosas podemos hacer para acercar a nuestros hijos a los libros.

Curiosamente, una de las cosas más importantes que podemos hacer no tiene nada que ver directamente con los objetos que denominamos libros: contar cuentos.

Escuchar cuentos desde la primera infancia es muy importante por varias y diversas razones.

  1. Las historias son organizadoras del pensamiento. Levi-strauss las consideraba una estructura fundamental del pensamiento humano.
Si pensamos por un momento en cómo explicamos algo que nos pasó, cómo entendemos y razonamos nos daremos cuenta que todo eso lo explicamos como pequeñas historias.
  1. El escuchar historias es una importante generadora de imágenes, un elemento determinante para la alfabetización activa. Cada vez más se habla del problema de la analfabetización funcional: gente que sabe leer pero que no entiende lo que lee.
Un experimento llevado a cabo en Inglaterra (Wells, 1987) estudió las conductas de un número de niños y cuales de aquellas elementos tenían relevancia a la hora de aprender a leer. Cuatro elementos fueron tenidos en cuenta: si los niños en sus casas, miraban libros y hablaban de ellos, escuchaban historias, dibujaban y coloreaban y escribían o pretendían escribir.

De los resultados se desprendió que escuchar historias era el único factor que realmente ayudaba a la adquisición de la lectura y la escritura.



Parece entonces que escuchar historias es fundamental para crear futuros lectores, pero muchas veces la pregunta es ¿Qué historias?
La respuesta es muy sencilla: aquellas que nos gusten mucho
Solo si nosotros disfrutamos contando la historia, podremos crear una situación placentera con nuestro hijo.  

                             Saki, El contador de cuentos,ilus. Alba Marina Rivera, Ediciones Ekaré, 2008



Y en este sentido las historias familiares, las anécdotas son fundamentales. Por un lado porque aquellas historias que hemos vivido, que nos han pasado por adentro, se cuentan de una forma diferente cargadas de emotividad y sentimiento.

Por otro lado y como dice Aidam Chambers ‘nos sorprendería descubrir lo difícil que resulta contestar a las preguntas ¿quién eres tú? Y ¿Cómo sabes eso de ti? Sin recurrir a una serie de anécdotas que provienen de cuentos contados por otras personas como padres, abuelos, amigos o vecinos. A la larga, nos vamos dando cuenta de que nuestra identidad se construye en gran medida a partir de los cuentos que los demás y nosotros mismos vamos contando’.






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